domingo, 28 de marzo de 2010

QUE SI QUIERES, ERES.



Déjame decirte que puedes....
Que si quieres, eres.
Que si crees, es posible.

Ya sé que la vida te ha golpeado cuando estabas tocando el cielo....
Que las heridas dejan huellas imborrables y que por mucho que el tiempo pase, no encajan en tus pasos.
Sé que tenías un millón de pensamientos para invertir en un sueño que ahora ha quedado atrapado en el dormir de tus pesadillas.
Comprendo que no quieras comprender, porque tus preguntas sólo han sido contestadas con el aire de la soledad.
Pero déjame decirte que puedes....
Que si quieres, eres.
Que si crees, es posible.

Desnuda lentamente a tus latidos y verás como en el rincón del recuerdo hay algo más que oscuridad y rendición.
Desenpolva el olvido, donde has abandonado tus principios por un final desdichado.
Despierta a tus pulmones y retira las cadenas de tu oxigeno, para que las ganas comiencen a coger carrerrilla y prendan algún sentido de esos que tenías malherido por el rencor.
Desarma los fantasmas que te atizan cuando en tu mente surjen un cúmulo de dudas que te transportan al país de ninguna parte. 
Apuesta por ti, que si no lo haces no serás....
Qué más da que te equivoques si es tu corazón el que siente la verdad!!
Ya esta bien de tantas quejas!!
Ya sabemos que es el dolor!!
Ya basta de tanta puta comparación!!

Puedes gritar al destino el porqué se lleva a todos los que para ti eran todo.
Quedarte anclado en el pasado como un marinero sin puerto en un barco sin rumbo ni presente.
Juzgar tus miserias vistiendo tu alma con las sobras del verbo poder.
Llorar arrastrándote como un cocodrilo en los garitos de medianoche.
Sí, puedes rebozarte en las decepciones y ahogarte en ellas a base de esperar y desesperar.

Aunque déjame decirte que puedes....
Que si quieres, eres.
Que si crees, es posible.

Tienes, alma, corazón y pensamiento.
Conciencia, fuerza y sueños.
Vida, tiempo y energía.
Eres tú el que decide colocar trampas o llanuras.
Eres tú  el que hace que una oportunidad se quede a solas con el fracaso.
Eres tú el que tienes el poder de cerrar o abrir las puertas de tus deseos.
Tú, contigo mismo.
Tú , con tu sinceridad, cobardía, mentira y valentía.....
Ahora, déjame decirte que puedes.
Que si quieres, eres.
Que si crees, es posible. 


.....Porque aunque no encuentres sentido, ni sepas donde ir ni lo que quieres.
Sé tú y verás como encuentras el sendero, el motivo y un hermoso objetivo.











































viernes, 12 de marzo de 2010

LA FAROLA Y LA VENTANA

Esta vez llegó unos minutos antes de lo previsto, sin embargo, la luz ya se dejaba ver por la ventana.
Se apoyó en su farola favorita y espero a que la sombra diera paso a la mujer.
Apareció sólo unos momentos, pero para él ya era suficiente.
Sabía que estaba bien, que seguía guapa y que un día más había vencido al destino.

Desde esa farola la contemplaba todas las noches, a unos metros y desde la otra acera.
Nunca había hablado con ella , pero cada día que pasaba más la quería.
Ni siquiera ella sabía de su existencia, pero él sólo deseaba que no dejará de existir.
Todas las noches seguía sus rituales; Ensimismado en su sonrisa, en su forma de tocarse el pelo, en su mirada perdída en el horizonte de la calle.....
A veces llegaba con una rosa en la mano que dejaba a pies del portal, porque pensaba que hasta la flor más bonita del jardín debía inclinarse ante tanta belleza.
En otras ocasiones, recitaba algún poema mirando a la ventana y, cuando terminaba, el papel estaba mojado por su lágrimas y arrugado por la impotencia.
Después, en el instante que la luz dejaba de iluminar, vagaba entre la oscuridad intentando expulsar de sus pensamientos el miedo y el rezo. Esperando a mañana, a que todo fuese como hoy.
Esperando a no sentir la sirena de una ambulancia a las puertas de su gran amor.
Suplicando a no verla agarrada del brazo de su madre por su extrema debilidad., cuando andaba desde el hospital a su domicilio.
Los días pasaban y él nunca fallaba a su cita.
Hiciese frío, viento, lluvia....él cada noche permanecía en su farola.
Esos pocos minutos enriquecían su corazón.
Alguna vez había estado a punto de dirigirle la palabra, pero su voz quedaba ronca justo cuando pasaba a su vera. Entonces, el corazón empujaba a su pecho, la garganta entraba en sequía y los labios comenzaban a bailar a través de los nervios.
Durante todo este tiempo, un par de miradas, el roce del cuerpo al cruzar la calle y una preciosa sonrisa.....
Con esas sensaciones, se sintió enamorado, exultante y enérgico, por mucho que las heridas resuciten al amanecer y te devuelvan a la cruda realidad.
A pesar de todo....
Sabía que su camino  no tenía luz para regalarle....
Comprendía que si daba un paso hacia delante podría llegar de repente, otro paso hacía atrás con el sufrimiento y el dolor que acarrea una muerte anunciada.
Entendía que ésta guerra no podía ganarla porque aunque le diese por luchar, los dos frentes eran víctimas de una historia triste e injusta.
Tal vez ella, detrás de su frágil vestido de piel , fuese una guerrera capaz de vencer cualquier adversidad.
Pero él no, no estaba preparado y siempre escondía  a ese voraz monstruo bajo su gorra y su ropas, para que nadie viera su cabeza rapada, su piel quemada y sus ojos de cristal.
 Y cuando olvidaba el papel de soñador se desmoronaba...y gritaba:
-  Para qué enamorarse de mi sí eso sólo le va a causar más sufrimiento!!
- Ella tiene fortaleza para derrotar lo que tiene , pero yo no!!
- ¿Amarme para qué? Yo no puedo, pero ella sí.....yo sólo quiero desde mi farola ver como se asoma por la ventana y saber que está bien, que está guapa y que otra vez ha vencido al destino!!

Al cabo de unas semanas y por primera vez en mucho tiempo, la farola dejó de tener compañia y  quedó para alumbrar una simple calle solitaria huérfana de un hombre enamorado.
Nunca más habría rosas.
Ni poemas.....
Una horas después, la ambulancia irrumpió con velocidad en el portal de la joven.
Mientras la incorporaron a la camilla, ella soltó un leve susurro:
- Por favor, dejen la luz de mi habitación encendida.....por favor...

Cuando llegó al hospital ya había fallecido....
Fue entonces cuando en el cielo comenzaron a brillar dos estrellas con una fuerza inusual.
Dos hermosos luceros de una belleza cautivadora.....
Diamantes electrizantes....

En la tierra, el viento soplaba cada vez con más ímpetu y violencia....
Como cuando alguien grita desde el fondo del alma para reventar emociones.
Empezó a llover, suavemente....
Como cuando alguien llora después de aguantar miles de lágrimas.

En ese instante, la farola se apagó.
Y seguidamente, la ventana oscureció.