sábado, 27 de noviembre de 2010

¡ EL ENEMIGO SÓLO DEPENDE DE TI !

Te quedas mirando al cielo esperando a que la tormenta encaje en tus lamentos.
Te paras en el camino porque no sabes que pie da comienzo a tu destino.
Te rindes precipitadamente en una batalla que se fragua en tu mente a sabiendas de que el enemigo sólo depende de ti.
El silencio lo arrastras a tus llantos....
Tus ilusiones las compones siempre a la vera del abismo...
El pensamiento lo empañas con pesadillas que te inventas....
Tus ganas las mezclas con las heridas y la poción se convierte en un paso hacia delante y dos hacia atrás, donde tus pulmones se ahogan en el mar de las inquietudes.
Cada día andas hacía la estación y nunca encuentras lugar....
A cada momento abres la maleta y miras el reloj....
Entonces, se para el tiempo y los rencores, el miedo y la desconfianza caen y te miran fijamente a los ojos, para que recojas tus miserias y cierres tus esfuerzos, mientras caminas de nuevo a la inversa con el sabor de la derrota.
Al volver a casa las sombras aguardan junto a la soledad y tú , multiplicas tu pesimismo, gritando al aire esas preguntas que tienen respuesta en ti y que buscas lejos de ti.
Seguidamente, el derrumbe de tu alma...
La pérdida de tu calma....
Y al final, la rendición de tu cuerpo ante el peso de la cobardía....
Te rebozas en el fondo y el cansancio logra llevarte a la inconsciencia....
¡ El enemigo sólo depende de ti!
A la mañana siguiente, esa frase te despierta y retumba en tu mente.
Haciendo café, el teléfono suena y una voz te dice: Venga, vamos!!
¡Hoy , toca comerse el mundo!!!
¡Hoy, vas a conseguir hacer algo grande!
Sal a la vida y expande todo lo que vales!
Sal a la calle y revienta emociones!


Al colgar, una lágrima resbala por tu piel....
En el espejo, tu sonrisa se dibuja y el corazón empieza a latir como nunca lo ha hecho antes.
Afuera, contemplas el cielo y el sol acaricia tu cuerpo....
Tus pasos son firmes y cuando entras en la estación, no tienes ni maleta ni reloj.
Te subes al tren sin saber adonde va y sientes en tu interior sensaciones indescriptibles.....
Recuerdas quien eres...
No importa si te equivocas o aciertas...
Recuerdas que la felicidad se crea....y no se busca ni se espera.
No importa si no podemos alcanzar todos los sueños, sino el sabor de lo realizado.....
Recuerdas que hay que tomar decisiones y no quedarse estancado, ni morirse en lamentos ni empequeñecerse con los miedos....
No importa que te tumben, siempre que tengas motivos para levantarte....
Recuerdas que el enemigo sólo depende de ti.....
No importa que a veces decaigas, porque ya sabes que lo que llevas es suficiente para iluminar tu vida con tus deseos y generosidad.
Y recuerdas a carcajada batiente, que en tu casa no tienes teléfono.

sábado, 13 de noviembre de 2010

ENTRE TUS PÁRPADOS


Me intentan convencer de que ahí arriba está el cielo....
Pero es en tu mirada donde veo el firmamento y mil ráfagas de estrellas....
Me dicen que la luz del día se va apagando....
Aunque llega el atardecer y tú con tus caderas iluminas hasta mi sombra.

Cuentan que el mar es calma contra la ansiedad....
Pero yo escucho tu voz y las tormentas se hacen paz....
Quieren hacerme creer que la primavera ha desaparecido....
Sin embargo, apareces y el aroma de tu piel embarga mis sentidos.
Me aseguran que hay inviernos que congelan el alma con el arma de la decepción y el abandono. Ahora bien, te asomas tú pasito a pasito por el camino del sentir y tengo un verano sin fin para gastarlo con tu pasión.

Hasta cuando mi respirar es secuestrado por la inquietud....
Hasta cuando el dolor afila el recuerdo que no ha caído en el vertedero del olvido....
Hasta cuando me atiborro de juicios que sólo me llevan a perderme a un lugar donde sólo tú puedes encontrarme.

Aunque me despierte encadenado a la realidad, no hay sueño que se quede en sueño cuando lo comparto contigo.
Aunque la multitud me ahogue de ejemplos para desmontar el cuento de mi vida, todavía no han inventado finales que puedan superar cada beso que me das o sonrisa cuando marchas.
Aunque me cataloguen de inconsciente, que vienes tú con tu cordura para envolverla en mi locura.
De ti puedo rescatar lo que a veces olvido en el cajón de la monotonía.
En ti puedo ser el piloto del vuelo de tu falda.
Contigo los días siempre son de colores y no importa el pincel, pues hasta cuando pintas con los ojos cerrados, terminas siempre regalando un retrato lleno de ilusión.

El tiempo juega en tu boca esperando a que el suspiro adormezca mis momentos.
En ocasiones me tambaleo por culpa de alguna grieta que surje por sorpresa, entonces tus manos acarician mis heridas y cosen con el hilo del sosiego los remiendos que yo no logro remendar a solas.
Inundas con tu sal eso que yo llamo fracaso y tú bautizas como intento....
Sujetas los andamios de mi alma sí prevees que estoy al filo del desplome....
Abres los poros de mis ganas y juegas a los remolinos en el reverso de mis pulmones...
Me intentan convencer....
Me cuentan, me aseguran.....
De que el cielo está ahí arriba....
Ay, no te han visto.
No te conocen.
No saben de tu sentimiento.

Así, cuando cierres tus ojitos, buenas noches que oscurece....
Que el cielo seguirá entre tus párpados a la espera de que amanezca para contemplar el sol de tu mirada.