miércoles, 17 de diciembre de 2014

VUELOS Y CAÍDAS.


Ahora que llevo media vida entre vuelos y caídas...
Hago el balance, caigo al corazón y allí siempre queda camino por andar.
Ahora que estoy a mitad de lo servido...
He aprendido que para que luzca el alma, hay que servir al sentimiento con ilusión y amor, pues de nada vale llenar el ombligo si en el fondo está la soledad.

Ahora que he contado los errores y con el tiempo he descubierto que es mejor que sigan en mi piel que llevarlos al olvido, trato de crecer en cualquier lugar que me prenda una sensación.
Apilo todo lo que llevo en la conciencia, en mi espíritu y en mi mente; sueños realizados, baños en el fango, lágrimas oscuras y abrazos nudistas.

Ahora que siento como golpea el destino en la puerta de mis sentidos, mis ganas levan el ancla y mi fe despliega las alas a la espera de su turno. Lo sé, lo veo... voy hacía allí.
He conseguido inventarme otra vez, ante los años que te preguntan qué vas hacer mientras te quedas sin saber qué responder.

Mi pensamientos son cielos nítidos...
Mi sentir el motor de mis deseos...
Mi actitud el recuerdo, la menoría y lo que soy.

Ahora que el tiempo juzga a la mínima ocasión, voy yo con mi máxima y suelto mis principios para que sepan, que hasta el final, seré un guerrero entre guerras y aventuras...
Un poeta entre batallas y paraísos.

Ahora que llevo media vida gastada...
Me quedo con la otra que falta por conquistar...
Que lo vivido lo tengo en el armazón de mis latidos, donde recurro para saber quien soy y adonde puedo ir. Pues para volver a renacer hay que besar las raíces, las espinas, las flores y la partida.

Ahora que me dedico al presente...
Vuelo con otro mapa en mis manos, sin vértigo y sabiendo que si media vida vivida fue azul, verde y gris... Ahora, en la que falta, el pintor ha mejorado para ir en busca de mis vuelos y... caídas.