miércoles, 13 de octubre de 2010

EN EL ÚLTIMO BANCO DEL PARQUE


A la misma hora de siempre llegaron Juan y Carmen y se sentaron en el último banco del parque.
En silencio se acurrucaron y contemplaron como el sol ya marchaba y dejaba el cielo anaranjado como un momento imborrable del día.
Entrelazaron sus manos,  mientras el viento jugaba a crear remolinos con hojas que no aguantaron la embestida de su fuerza en el árbol.
Dos suspiros cuando chocaron sus miradas y en sus ojos la transparencia del amor más profundo y sincero.
Juan acarició su cara y ella pellizco su pierna.
Él sonrío y ella se dejo mimar.
Después, acercaron su labios lentamente y se besaron como lo hacen los pájaros cuando saben que son los únicos capaces de volar y hacernos soñar.

Para ellos la tarde transcurría como siempre; única, especial, maravillosa....
Siempre hacían lo mismo, caminaban durante un tiempo....hablaban de sus recuerdos y terminaban en el banco entregándose por completo.
A veces, a ella se le caía alguna lágrima por sentir un amor tan grande por su marido y entonces, antes de que cayera al suelo, él con sus manos rozaba su cara y la besaba con una ternura descomunal. Un suspiro y un quejío.....y un susurro que decía: Te quiero.
No necesitaban nada más que ese banco y el retrato del horizonte.
Muchas veces dejaban que el silencio reinara mientras la oscuridad iba pintando el firmamento. En esos momentos los pensamientos volaban y seguidamente empezaban a compartir recuerdos y anécdotas.
En la tierra Juan dibujaba un corazón con el nombre de ella dentro.
En el aire Carmen dejaba palabras que sólo el amor sabe que existen.
Antes de marchar, siempre se abrazaban y perdían la noción del tiempo durante un buen rato.
Las emociones se desbordaban y los besos se acumulaban......
El sentimiento quedaba en cueros y los achuchones reflejaban la complicidad....
El querer se rendía ante ellos y la admiración se vestía con sus actitudes.....
Se levantan, se agarran de la mano y se besan de nuevo.....luego, se marchan para casa.

Juan, tiene 84 años.
Carmen, 82.
Llevan juntos toda una vida.
Un amor incondicional.

En el parque ya no queda nadie.
La noche hace acto de presencia y los grillos comienzan su rito.
La luna queda dibujada en el agua del estanque y la brisa se cuela entre las ramas de los árboles inventando un suave sonido aterciopelado.
De repente, comienza a llover....
Supongo que hasta que mañana llegue Juan y Carmen......












13 comentarios:

  1. Pocos amores se llevan el premio de ser tan duraderos.
    Dichosos ellos que han conocido el amor verdadero.
    Saludos.

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  2. Tu sensibilidad si es única, maravillosa.
    Que relato tan tierno, es un regalo precioso con esa edad mantener un amor tan inmenso.
    Los atributos de su juventud desaparecieron ¿que es lo que mantiene unidos entonces a este matrimonio? el cariño, la ternura, el amor superior.
    Pienso que quizás influya que estas personas mayores han tenido más tiempo y oportunidades que los jóvenes para aprender a amar...con amor completo.

    Que precioso es David ver a dos personas mayores cogiditos de la mano y tan amorosos!!!

    Tu escrito me ha llegado tan adentro que me ha enternecido enormemente.

    Besos David y es una delicia leerte y verte por aquí.

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  3. Tus textos me llenan de emoción, el amor mueve el mundo, la ternura, y la pasión se dan la mano, para leer entre lineas los latidos fuertes y acompasados de tu corazón...Bellas letras describen tus manos, que mi mente absorve..Besos David.

    India.

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  4. Un amor eterno, lleno de vida, de sensualidad, de ternura, un cariño que roza el cielo y a nosotros nos toca el corazón, me parece precioso este post lleno de ternura, y es que para el amor no hay edad.

    Un beso.

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  5. El amor eterno..la búsqueda de siempre.. de siglos, acariciando el alma para siempre.

    Excelente como siempre... l

    Que tengas un fin de semana excelente..

    Un abrazo
    Saludos fraternos..

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  6. ¡Hola David!
    Mucho tiempo sin entrar a tu casa,y mereció la pena la espera.maravillosa entrada que habla de un amor que no conoce límites...realmente hermoso.
    Cuídate mucho.
    Besos.

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  7. Un amor duradero de verdad ? donde?

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  8. que ternura...¡¡
    esto es un sueño....que yo ni podré conseguir ni en sueños.....
    la felicidad suprema...
    envejecer junto a otra persona...
    haber elegido bien a tu compañero de la vida, etc, etc....


    precioso post..
    un abrazo

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  9. Creo que te dejé un comentario David.No sé donde estará.
    Besos

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  10. Maravillosa entrada de amor en la senectud, amor de toda una vida. Tan raro hoy en día...
    Abrazo. Jabo

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  11. Un millón de gracias por tu comentario.
    Besos.

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  12. David,muy buena tu historia,dichozos ellos...,para esa edad un poquito menos de la mitad..umm.con mi marido llevo 22 y algo más...
    y tu por cuantos vas!!??,pues ese sea tal vez tu deseo,el de la historia!!
    un beso y una hermosa semana!!

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  13. David...qué bello relato...es que simplemente es el AMOR, eso es...por siempre...y es posible.
    Yo ya llevo cuarenta años compartidos en una historia similar...me has emocionado: escribes tan hermoso...y sabes...cuando hay AMOR...hasta la lluvia se hace cómplice.
    Cariños de siempre...¡ gracias por tus Letras, que emocionan !

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