lunes, 4 de abril de 2011

El RITUAL DE SU CONCIENCIA

A solas, sentado en el sofá, clavó sus ojos en la televisión. Pensó que era un buen momento....que ya no podía más disimular y esconder sus infiernos a sí mismo. Entonces.....
Decidió comenzar el análisis y reflexionar sobre lo que reflejaba la pantalla.
Estaba ya cansado de esperar y esperar.....que ante tanta espera pudiera llegar el desespero y engullirle a pesar de los latidos.
Fijó la mirada y lo primero que vio fue la bandera blanca de la rendición.
- Cobarde – Pensó mientras negaba con la cabeza.
Recordó entonces a aquella mujer que siempre dibujaba corazones de tiza con sus nombres dentro... que en su día fue princesa de su cuento.....
Aquella mujer, que marchó con la maleta cargada de soledad porque él perdió el norte en el sur de los bares.....Aquella mujer que después dibujó con carbón y se convirtió en la villana de su pesadilla.....


Siguió contemplando la televisión y la guerra azotó fuertemente su conciencia.
No pudo frenar las emociones, rompió a llorar por lo que estaba viendo en el espejo de su destino. - Lo siento, ahora cambiaría la calavera por el verde esperanza, el golpe por una conversación... dando mi vida por la tuya... - Susurró suavemente y casi sin aliento....y esta vez, lloró desconsoladamente mientras los recuerdos arremetían sin piedad a su alma.


Después de caer hasta las profundidades de sus pecados, recargó energía y se propuso seguir el ritual de su conciencia contemplando el televisor que tenía a unos metros.
Esta vez observó después de unos segundos y en un silencio sepulcral, los disfraces que venden a precio de mentira y que todos colgamos en el armario de las apariencias....
- Dichoso armario, es inmenso...- Meditó, esta vez en silencio.....y luego dijo en voz alta:
- Políticos enlatados, empresarios engominados, gente pobre con aroma de caviar.....coches lujosos y neveras vacías, ropa de marca y marcas por hambre....Drogadicto del a vanidad es mi disfraz, por chutarme lo que no soy delante de los que no importan..... ¡Nunca más! Quiero ser lo que soy y que me quieran como tal.....


Tras rasgarse el disfraz, se incorporó del sofá y un rayo del sol que se coló por la ventana ilumino su cara. Estiró las piernas y escudriño el salón.
Suspiró y sintió como si se hubiese quitado treinta kilos de encima.....
Sonrió y sintió la grata sensación de bienestar que produce la sonrisa....
Caminó unos pasos, bajó la cortina y a medida que se oscurecía su casa el reflejo de su cara se fue diluyendo de la televisión hasta que desapareció por completo.
Entonces, encendió la televisión.


En el telediario, los titulares:
Guerras, violencia, desamores, hurtos, mentiras.....etc.
De nuevo la apagó y de nuevo subió la cortina.
Miro el sofá y ahí lo dejó.
Entró al balcón e hinchando los pulmones de aire comprobó que hacia un día maravilloso.
Un día para empezar de cero....
Un día para crear nuevas oportunidades....





7 comentarios:

  1. Magnífica introspección, no hay como ser uno mismo.

    Buen relato.

    Saludos cordiales.

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  2. Hay que actuar mas que quedarse sentado esperando.Quien espera desespera, sin duda esa es una realidad.
    Besitos David.
    Sorprendes como siempre ;)

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  3. Yo lo llamo "cerrar un capítulo"...
    No somos perfectos pero tenemos la capacidad de amar, sólo que algunos no la descubren.
    Pero el personaje de tu cuento nos deja una lección de optimismo y coraje ante la adversidad...y siempre un día nuevo puede llegar a ser maravilloso "para volver a empezar "...para querernos también, tenernos en cuenta...
    Un lujo leerte David:¡ excelente escritor !
    Mis cariños de siempre.

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  4. Excelente David.

    Reflexionar, discernir nos lleva a muchas veces a cerrar circulos.

    abrazos.

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  5. Y tal vez, ya era tarde para volver a empezar...

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  6. Nunca es tarde para volver a empezar, aun en el ultimo aliento si decides que sea así... Un beso David me encanta.

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  7. A veces uno no empieza porque teme encontrarse o bien fracasar una vez más, entonces se prefiere lo conocido, la vieja soledad o el mal amor. Levantarse y lavar el rostro, hace bien aunque sea difícil.
    Un fuerte abrazo

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