Una canción puede
hacer tanto
por un alma cargada
de olvido,
también alegrías y
llantos,
por un recuerdo
perdido.
Canciones que son
sedantes,
cuando la moral está
agrietada,
palabras que ni
Cervantes,
se abrazan a una
balada.
Letras que hacen
pensar,
al son de un mismo
latido,
sí está vacío o lleno
el mar,
en un suspiro
derretido.
Una canción crece tan
deprisa,
en las esquinas de tu
añoranza,
conquista tu tiempo y
tu risa,
y escalofríos como
lanzas.
Canciones que hacen despertar,
el bello placer de la
existencia,
e hacen gritar,
saltar y volar,
como un loco en su
demencia.
Música que
resquebraja el alma,
por refrescar aquel
pasado,
música que desconecta
la calma,
por vivir como un
apasionado.
Canciones madres y
amores,
canciones que son
historia,
canciones llenas de
dolores,
canciones que son
memoria.
Hola David, bonita poesía sobre las canciones.
ResponderEliminarsabes que pueden incluso sanar?
A mi me ocurre algo curioso en relación a las canciones. Identifico cada persona con la que me relaciono con una canción que me recuerda a la misma.
Abrazo. Jabo
Son muchas las canciones que me han llegado al corazón y otras muchas que me siguen llegando, hay tantas...es que soy melómana.
ResponderEliminarTu poseia, (como todas tus letras), es fantástica, sabes que siempre te he admirado, pero me doy cuenta que cuando esto se hace un poquitín grande, al menos a mí, me agobia debido a la falta de tiempo, para poder estar en todas parte.
Un abrazo David, y nos vemos.