martes, 24 de marzo de 2009

El MISMO COLOR DE SANGRE.

Después de tres largos avisos, la bocina dejó de sonar y el colegio comenzó a temblar por los saltos, gritos y carreras de cientos de niños que buscaban la calle desesperadamente.
Cuando salieron al parque a jugar a esos juegos que inventan con cualquier objeto y que luego guardan como una reliquia arqueológica , otro crío, por el lado opuesto del parque, se alejaba con la sombra de compañera y la mirada triste y apagada.
Mientras caminaba , algunos de sus compañeros jugaban al fútbol y otros iban a la conquista de alguna niña que se disfrazaba a ser mujer con pinturas y maquillaje.
Volvió a recordar los fríos susurros, los gestos obscenos y los insultos más dolorosos.
- ¡Aquí no te queremos mofeta! , ¡ Chimpancé!, ¡Cerdo!

Con sus manos rompió las lágrimas que resbalan por su cara y, sin intentar explicar que todos somos iguales, decidió seguir el camino de la soledad, pensando que algún día el mundo cambiará y habrá suficiente tolerancia y comprensión para saber que todos tenemos el mismo color de sangre.
El día se fue desvaneciendo y cuando el sol escapó del cielo dando paso a la oscuridad, el joven chaval se perdió por uno de los callejones más lúgubres del barrio. Vivía con su madre en una pequeña habitación de un hostal de mala muerte, donde los borrachos y las putas eres los huéspedes habituales. Cuando llegó a la habitación , su madre no estaba porque se encontraba en el centro comercial de la ciudad, limpiando aseos y cuartos de baño por cinco euros y un par de bocadillos. El joven examinó detenidamente el cuarto....

Fijo los ojos en unas palabras que estaban escritas en la pared.
Las leyó: - " Aquí no queremos negros de mierda", "Sois ratas de cloaca", "Escoria".
La rabia y la impotencia iba aumentando en su cuerpo.

Comenzó a golpear repetidamente la pared y a medida que iba perdiendo la fuerza, se fue desplomando lentamente como una hoja en el frío suelo de la habitación. El llanto y el alarido retumbo y la brisa despertó con más ganas que nunca abriendo de par en par la ventana.
El chaval se incorporó asustado por el golpe de aire y dejando la furia incrustada en la pared se asomó envuelto en la curiosidad por unos rumores que venían de la calle.

Dos indigentes entre cartones y mantas jugaban al ajedrez en un tablero sucio de tercera mano.
Seguidamente, uno de ellos cogió dos fichas y pregunto: -¿ Blancas o negras?.
Y allí , en las puertas de la miseria, donde los charcos son baños y la basura el supermercado más económico, contestó el otro colega de la pobreza mientras alzaba la mirada hacia arriba y guiñaba su ojo izquierdo.

- Me da igual, a mi no me importa el color, sólo la partida y su interior, pues nos puede llevar al placer de la diversión y de la alegría.

Entonces , el niño soltó una leve y tímida sonrisa, cerró la ventana, se secó el resto de lágrimas que aún mojaban su piel y, cogiendo el ajedrez que le regaló su madre por su último cumpleaños, bajó las escaleras a toda velocidad , con la ilusión renovada, la inocencia recargada y el corazón cosido con el hilo de la esperanza.

12 comentarios:

  1. David cada vez me gusta mas leerte, que historia mas linda.
    Que manera mas noble de hacerle ver al niño que ni el color ni el aspecto, ni la raza, son motivos para ser rechazados, el verdadero valor, es el que llevamos dentro de nosotros.

    En cada texto nos dejas una leccion de vida.
    Un besito, cuidate.

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  2. HOLA DAVIS DESGRACIADAMENTE EN PLENO SIGLO 21 TODAVIA EXISTE ESTO

    LAS PERSONAS RACISTAS Y QUE NO TIENEN TOLERANCIA HACIA LAS DEMAS PERSONAS

    COMO DICES TU

    QUE EL COLOR DE LA SANGRE NO ES IGUAL

    TE DEJO UN BESO

    Y EXCELENTE POST

    BESOS

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  3. CREO QUE NO IMPORTA EL COLOR DE LA PIEL, LA RAZA, NI LA RELLIGION, IMPORTA VER EL COLOR DEL CORAZON, DE ESA PERSONA Y SUS MATICES¡¡¡¡
    PERO....TODAVIA HAY GENTE QUE NO LO SABE VER¡¡¡
    UN BESO GRANDE, SEGUIRE PASANDO¡¡

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  4. Gracias Yaiza, agradezco mucho tus palabras y tu constancia en mi blog.
    Espero poder seguir escribiendo cosas que remuevan el corazón...
    Un beso.

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  5. Un placer Luna!
    Es sorprendente verdad, que en estos tiempos aún siga habiendo estas diferencias?

    Debajo de la piel...busquemos debajo de la piel.
    Un beso.

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  6. Hola Silvia!

    Tienes razón, ese es el mejor color.
    El único. El que tiene sentido y el que debemos ir recuperando poco a poco....
    Besos.

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  7. un placer caminar entre tus letras. un beso
    Blue

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  8. Lecciones de vida. Me gustó mucho.

    Besos

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  9. Hola hola, yo aquí de visita... muy buen post... lástima que aún nos fijemos en el color, más bien hay que ver el corazón...

    Saludos desde este lado del mundo jejeje...

    Besos!

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  10. Blue!
    Muchas gracias por caminar y espero dejar huella con mis letras en el sendero de tu alma.
    Besos.

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  11. Luna!

    Muchas gracia de todo corazón.
    Un beso.

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  12. Palas!! bienvenido y ya te tengo fichado en mi blog...
    Gracias y nos vemos aqui o en el tuyo.

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