Tengo un
reloj que me dice de todo menos la hora.
No hay
agujas, ni alfileres, solo está el presente con mis sueños y mis ganas.
Tengo un
reloj que no tiene números, que no me va eso de enumerar el tiempo y lo que
hay, son sueños, sonrisas y los tambores del corazón.
Tic,
tac, tic, tac...
Tengo un
reloj que ni es de muñeca ni de marionetas, ni de pared ni de muros de los
lamentos. El que tengo yo está bajo mi piel y me dicta lo que siento y
cómo llenar esta vida con su tiempo y su locura.
Tengo un
reloj y qué bonito es, cuando marca en punto cualquier sentimiento. No es
suizo, ni es caro y aunque sea sumergible, nunca se hunde en las aguas de la
rendición, que el reloj que tengo yo, lo bautizo corazón y bucea sin temor en
los mares del amor.
Tengo un
reloj que me cuenta que tú y yo, somos más que un puro trámite, para este
tiempo que vivimos de convulsa y de dudas.
Tengo un
reloj y con él, soy imparable...
Tenemos
un reloj y con él, debemos ser invencibles...
Aunque
haya muchos que deseen, que se pare para siempre…
Que seamos
un minuto, un suspiro....
Algo tan
fugaz como para quedarse en el olvido.
En un
mundo donde el tiempo es de corruptos.
En un
tiempo donde el mundo se corrompe.
Me
enseña el amor, sus desdichas, alegrías y aventuras.
Me
empuja hacía la vida, su destino, el peligro y batallas que ganar.
Me habla
sin hablar…
Me guía
sin esperar…
Me lleva
a la verdad…
Tengo un
reloj y me cuenta de todo menos la hora.
Bellisimas letras David... Un abrazo
ResponderEliminarCierto es que a veces nos olvidamos de ese reloj ! Bonitas palabras David ! ; )
ResponderEliminarprecioso... besitos y feliz fin de semana
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